Previene y sana el daño al hígado causado por sustancias nocivas, ayudando a su vez a eliminar los excesos de hierro que pueden ser perjudiciales para el hígado. Protege el hígado al actuar como un antioxidante y promover el crecimiento de nuevas células hepáticas y purificadoras de la sangre. Baja los niveles aumentados de transaminasas y de bilirrubina, regenerando y depurando el hígado, mejorando la capacidad de eliminar toxinas.